Capitulo 5. ¿Y yo què?

POV Susan

Sabía que el destino nos volvería a encontrar, pero que cruel es a veces si nos junto en esas circunstancias. Juan seguía enamorado de Paula y ella se había convertido hace poco en una de mis mejores amigas, y ahora las circunstancias nos harían separarnos.

Al día siguiente de que se encontraran en la cafetería donde trabajo, Juan apareció por la puerta, otra vez, ahora qué buscaba, si Paula no se encontraba allí, qué o a quién buscaba, a mi?

-Buenos días, te sirvo algo de tomar? – le pregunte sin mucho ánimo, no quería que estuviera más tiempo allí

-Quita esa cara de pocos amigos y siéntate conmigo un rato quieres, necesitamos hablar – me dijo él, estaba molesto y ahora seria yo su desquite

-Estoy trabajando, te sirvo algo de tomar?

-No hay gente Susan, puedes regalarme 10 minutos de tu tiempo por favor – me pidió en un tono más amable

-No hay nada de qué hablar

-Yo no sabía que trabajabas aquí, mucho menos que fueras amiga de Paula, siento si te ocasione problemas con ella, pero sabes que la amo, la necesito

-A mi no me vengas a decir todas esas cosas, tu vida y lo que sientas por “ella” es asunto tuyo y no mío

-¿Por cierto cómo se conocieron, la buscaste, sabias que era ella a la que abandone por ti, por tu culpa?

-Yo no tuve la culpa de nada, tú tomaste la desicion

-Sí, yo la tome pero presionado por ti

***flash back

-Tienes que elegir, ya me canse de ser la segunda en tu vida, ya estoy harta de verte a escondidas, te quiero para mi

-Pero no quiero dejarla, ella es mi vida

-Sí, y “tu vida” te pide algo que no le puedes dar, yo solo te pido que estés conmigo, sin más y sin menos. Pero si no quieres estar conmigo vete y no vuelvas

-Quiero estar contigo, no me voy

***fin del flash back

No podía seguir hablando, sí yo había tenido la culpa, yo le había dado un ultimátum. O ella o yo. Qué más podía hacer, ya me había cansado de ser el plato de segunda mesa, ya no más.

-Y al final también te fuiste de mi lado, jamás dejaste de amarla, pero que tarde te diste cuenta de lo que sentías por ella, ahora Paula esta con un hombre que la ama y jamás volverá contigo.

-Eso ya lo veremos. Sin embrago… - su rostro cambio de repente – yo no vengo a discutir contigo, solo vengo a pedirte perdón por todo lo que paso entre nosotros, por estar contigo amándola, por alargar nuestra relación más de la cuenta y por marcharme sin decir adiós

-Ya lo dijiste, ahora vete

-No!! Me quedare aquí, espero a alguien y antes de que llegara quería hablar contigo

-A quién esperas, porqué aquí, porqué ahora

-Ya verás quien es, y si es aquí es porque tu estarás aquí y tendrás que ayudarme; tengo que remediar este asunto de una vez por todas… Susan tengo que recuperarla – me dijo llorando

-Y qué tengo que ver yo con todo eso – mi amado lloraba por su amada, no podía soportarlo

-Por favor Susan, ayúdame…

-No sé si pueda, ella es feliz ahora

***flash back

Recuerdo la primera vez que llego Paula a la cafetería, cargada de libros, cartas, y todo lo que había significado en algún momento. Yo para entonces no tenía ni idea de que Paula era la mujer que había exigido abandonara Juan y poco a poco me hice su amiga, su confidente.

Empezó a frecuentar la cafetería casi a diario, primero sola, después acompañada de su actual novio, Arturo.

***fin de flash back

Pov Dante

Cómo diantres se atrevía a estar en su casa a esa hora, si se sentía mal debería de haber sido yo quien estuviera con ella no él. No podía soportarlo y a pesar de todo… ufff… le agradecía que la hiciera feliz, que le diera lo que yo no podía o lo que ella no quería aceptar de mi.

Sonó el teléfono y pensé que sería otra vez Arturo o mejor aun Paula

-Impresiones para jóvenes talentos… – nadie contesto – impresiones para jóvenes talento, diga?

-Estem… se encuentra la señorita Paula Scarlet – una voz que no era la de Arturo se escucho del otro lado del auricular

-La señorita Scarlet no se encuentra, quién la busca

-Perdón, quién habla

-Dante

-Hola Dante, habla Juan

-Cómo conseguiste este numero

-Fue fácil, en la tarjeta que me diste aparecen los números donde la podía localizar

-No molestes Juan – le dije en un tono molesto, cómo se atrevía a marcar a la impresora – que quieres, bastante hice ya dándote la tarjeta donde aparecen sus números, déjala en paz, ella es feliz ahora

-Solo quiero hablar con ella y hoy no llegue a tiempo a su departamento para verla salir

-Ella no vino, se encuentra en casa

-Porqué, se encuentra bien

-Por lo que se, solo se encuentra cansada

-Iré a su casa entonces, por si necesita algo

-Por si necesita algo, si claro – repetí sus palabras con sarcasmo - Ni te molestes, Arturo esta con ella

-Pfff… Arturo?

-Que esperabas, que la dejara sola cuando la necesita

-No, pero por lo menos que no se quedara en su casa toda la noche

-Cómo TODA la noche – le dije horrorizado

-Ayer entraron al departamento, tenían una cena o algo así y el jamás salió

-Pfff… lo voy a matar – dije en tono amenazante

-Jajaja

-De qué demonios te ríes, soy yo quien debería de estar con ella no el

-Hey, hey, hey; no te olvides de mi

-Tú no tienes vela en este entierro, tu ya no existes para ella

-Eso ya lo veremos, pero es mucha platica y poca acción. Ya que no puedo ir a buscarla, bueno creo que sí pero será mejor que sea más tarde, podemos vernos tu y yo para platicar un poco y que me pongas al corriente

-No puedo, ya que Paula no se presentara me tengo que hacer cargo de todo aquí en la imprenta

-Veo que uno de sus sueños se ha completado

-La imprenta es algo que hizo para poder ayudar a jóvenes que, como ella, no podían encontrar una oportunidad

-Bueno eso ya me lo contaras con más detalle, te espero en la cafetería “Con aroma de mujer” a medio día, sabes donde esta

-Si, como no saberlo si es donde ella se refugia

-Vale, te espero allí – y dicho esto colgó

Qué querrá ahora, en cuanto Paula se entere de que yo le dije como y en donde localizarla, seguro me mata

Pov Paula

Mientras disfrutaba la mañana con mi novio el teléfono sonó y él contesto

-Debe ser Dante, debe de estar preocupado- me dijo y tomo el teléfono – diga? (silencio) Ella no puede contestar ahora quien la busca,(silencio) ya lo decidirá ella cuando crea que sea apropiado

Mientras hablaba me levante a prender el baño, teníamos que ducharnos; además por la cara de pocos amigos que puso, seguro estaba que no era Dante y simplemente no quería saber quién era, pero tenía que preguntar no? Así que para despejar un poquito esa cara de mal humor solo sonreí y le bese en los labios

Mi mirada se detuvo por un instante en la rosa roja que había sobre la mesa, la tome y la puse en el jarrón que había en el buro de mi cuarto, no quería que se marchitara más de la cuenta; me di cuenta que esto le había causado dolor a Arturo pues se vio reflejado en sus ojos, pero ya no mas, no permitiría que volviera a sufrir, pero la rosa también me importaba y no solo porque Juan me la había dado, no, habrá otras razones

Pov Arturo

En cuanto conteste algo me dijo que no debí de hacerlo, al momento de preguntar quién la buscaba y el silencio incomodo que se produjo supe de inmediato que no se trataba de Dante, seguro Paula se habrá dado cuenta del cambio en mi rostro porque enseguida me sonrió y me beso en los labios.

-Debe ser Dante, debe de estar preocupado- me dijo y tomo el teléfono – diga?

-Necesito hablar con Paula, ni quiero preguntar qué haces en su casa – se oyó del otro lado del teléfono

-Ella no puede contestar ahora quien la busca – por el tono que utilizo sabia perfecto que se trataba de Juan aun así le pregunte con un tono más calmado

-Necesito verla y hablar con ella, así que pásamela necesito preguntárselo a ELLA – estas últimas palabras las recalco para darme a entender que no era conmigo con quien deseaba hablar – porqué no me ha llamado, necesito que lo haga

-Ella cuando crea que sea apropiado o cuando quiera hablar contigo

-Pues pregúntaselo ahora porque ni siquiera he escuchado que le preguntes si quiere tomar el teléfono

-Ella ya no está en la cama, así que llama después – dicho esto colgué el teléfono

Paula se había levantado para encender el baño, seguro pensaba ya en ducharse. Cuando regreso me pregunto quién había llamado, no tenía otro remedio no podía ni quería mentir.

-Era Juan, quería hablar contigo y le dije que llamara después

-Ok, encendí al baño para ducharnos

-Pero no tengo ropa aquí – dio por terminada la conversación sobre el teléfono, así que había dos opciones, esperaba que le llamara otra vez o no le importaba, espero que sea la segunda

-Ups!! Me tome la libertad de comprarte algo hace unos días, espero que te guste y que te quede.

Me dio una caja donde había un pantalón de mezclilla y una camisa y todos los neceseres necesarios para mi aseo personal.

-Sí, está bien pero ven aquí – hice la caja a un lado y la volví a tomar entre mis brazos, no quería que se separa de mi – pero un poco más tarde si? Ahora es demasiado temprano y quiero seguir disfrutando la mañana contigo en esta cama

-Jajaja está bien cariño, y prometes que este será el primero de muchos días que te quedaras en casa?

-Lo prometo – jure solemnemente

Pov Juan

Qué se creía ese tal Arturo para hablarme así, para colgar el maldito teléfono. Tenía que hacer algo para separarlo de Paula y que ella regresara conmigo y eso no lo conseguiría solo así que había que buscar ayuda…