Capitulo
1.
Lía
Hoy era el
inicio de un nuevo semestre, pero claro eso no significaba que las “plásticas” fijarían
sus ataques en alguien más, simplemente significaba que tal vez, podría hacerme
de unos cuantos amigos, tal vez un novio y porque no, un cambio de look.
Empecé hace un
par de semanas atrás a comprar nueva ropa, zapatos de tacón y algunos accesorios,
había decidido que este semestre seria genial para mí. Así que ayer me pase
horas en la estética para hacerme un corte de cabello nuevo, también me lo teñí
y me hicieron manicura; podía darme esos lujos, no es que sea una chica llena
de dinero pero me había pasado las vacaciones de verano trabajando todo el día
para este nuevo comienzo, así que ahora tendría que poner a prueba todo aquello
que había estudiado, todo lo que tenía que hacer era presentarme en la escuela,
tal vez todos creerían que soy nueva, ni yo me reconocía ahora que estaba
parada frente al espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación.
La chica que me
miraba a través del espejo era yo, pero no era yo. Mi pelo lucia un tono más
claro, un caoba claro, mis ojos lucían como siempre, solo usaba un poco de
maquillaje, cosa que jamás había hecho, y mis labios solo con un poco de
brillo. Hacia un poco de frío afuera, así que no podía utilizar algún vestido o
falda así que simplemente fueron jeans un poco ajustados y una blusa blanca,
ahora me daba cuenta que aquel trabajo de verano hizo más por mí que por mi
billetera, se me formaba un cuerpo aceptable. Nadie me quitaría la idea de usar
esos tacones de los que me enamore, así que los usaría con los jeans, quién diría
que me vería genial.
Ya era tarde así
que me dirigí hacia la escuela, tomaría el autobús como siempre, eso nunca
cambiaría, había mucho tráfico, claro un lunes a hora pico era de esperarse
pero al parecer había algo más. Baje del autobús para cruzar la calle, algunos pensarían
que subir el puente sería lo más apropiado, pero ya era tarde y el transporte tardaría
años en poder siquiera dar la vuelta,
así que baje en la esquina y cruce a toda prisa sin fijarme, un auto por poco y
me arrolla y solo escuche a la mujer que iba al volante soltar improperios. No podía
detenerme porque aun no iba por mi nuevo horario y a pesar de haber pasado toda
mi vida académica en esta escuela aun no sabía dónde estaba mi salón, que ñoña
pero la verdad es que nunca pasaba a otra zona que no fuera mi salón o la cafetería,
incluso estar en los pasillos se me dificultaba por culpa de las “plásticas” y
sus constantes ataques.
Corrí hacia las
oficinas administrativas para coger mi nuevo horario, con suerte no habría tanta
gente, si claro, se vale soñar. No era de esperarse que todo el mundo estuviera
aglomerado alrededor de la secretaria, ya había empezado la primera clase y yo llegaría
tarde. No tuve más remedio que resignarme y esperar
-Hola Lía,
¿estas aquí por tu horario también? – la señorita Millisent era la secretaria
desde hace muchos años y me conocía muy bien pues solía pasearme por allí de
vez en cuando, después de las clases para evitar a las “plásticas”
-Si, por favor –
solo pude responder eso, tenía ganas de marcharme ya de allí
-Te ves linda,
el cambio te ha sentado bien – me halago la señorita Millisent
-Gracias –
seguro me puse roja hasta donde no se podía ver, si así me ponía con su halago como
seria cuando los chicos voltearan a verme.
La señorita
Millisent me dio mi horario y casi eche a correr enseguida, ya pasaban los 10
minutos que algunos de los profesores daban de tolerancia para poder entrar a
sus clases, así que no tenía mucho sentido seguir a la carrera, pero aun tenía
que encontrar el salón que me correspondía, así que solo reduje la velocidad un
poco.
Trate de no
sonar desesperada pero detenía a casi cualquier persona que me encontraba a esa
hora en la explanada para que pudiera darme indicaciones de donde podía encontrar
el aula, pero la mayoría eran chicos nuevos o no volteaban a verme siquiera. Estaba
a punto de darme por vencida cuando un chico bastante guapo se detuvo.
-Hola, ¿me podrías
ayudar? – empecé a decirle
-Claro, ¿que
necesitas? – Me dijo sin dejar de mirarme, al parecer si había funcionado el
cambio de look - ¿eres nueva en esta escuela? No recuerdo haberte visto antes
Estuve tentada a
mentir y decir que si era nueva, pero sería una larga lista de mentiras, así
que las deseche
-Si claro, como
si eso fuera posible, no soy nueva pero no sé donde se halla todo. – le solté
de repente y vi como se extendía esa enorme sonrisa
-Está bien, te
ayudare, me enseñas tu horario por favor – le extendí el papel y él se acerco
mas a mí, olía bien
El chico me daba
algunas indicaciones y alcance a captar algunas, ya era tarde para dirigirme a
clases así que solo me quede allí parada charlando de cualquier cosa con él. Su
nombre es Adam, es un chico bien parecido y tenía que ser jugador de
baloncesto.
-Me tengo que ir
preciosa, hay juego dentro de poco y tengo que entrenar – me guiño el ojo y se
acerco para darme un beso en la mejilla – Lía ¿cierto? – solo asentí como hipnotizada
y con una sonrisa tonta en la cara.
-Hasta luego –
logre articular
-Oh eso es
seguro preciosa – tomo mi horario nuevamente y escribió algo sobre el papel, no
podía dejar de mirarlo cuando se alejo hacia las canchas.
Bueno ahora era
tiempo de buscar aquel salón con las pocas indicaciones que llegue a captar de
Adam.
****************+
Chicos aqui el primer capitulo de "fiesta de brujas" en unos dias subire otro capitulo pero de "Iniciacion". no olviden dejar sus comentarios
3 comentarios:
me encanto muy buen inicio de capitulo y sobre todo el nombre de lia me identifique con algunas cosas ya quiero seguir leyendo
Muy buena historia me hiciste recordar m época estudiantil espero el siguiente capitulo sos grandiosa te amo gozosa !!!
Hola, veo que es un poco tarde comentar pero, me ha gustado lo que he leido... ¿lo escribes tu ?
porque si es asi,eres buena...
Espero leer mas :D
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