En la siguiente
hora me dedique a buscar el salón que me correspondía para las clases, al parecer
no iba a ser necesario trasladarme a otro sitio más que a los laboratorios o
talleres, pero ya conocía donde estaban, en un edificio más allá. Cuando sonó
el timbre de descanso yo estaba sentada en las escaleras que daban al frente
del salón, solo nos daban unos 10 minutos entre clase para comer o cosas así,
claro que nunca tenias tiempo para otra cosa que no fuera ir a los sanitarios o
un cigarrillo de contrabando.
Cuando vi que ya
nadie salía del salón, coloque mi bolso en mi hombro y tome mi carpeta, me
apresure a entrar al salón, no quería ser el centro de atención, pero no lo
logre por completo, había dos chicos platicando junto a la ventana, ni siquiera
se habían percatado de que había llegado así que aproveche para sentarme en una
banca en medio del salón. Las bancas eran compartidas, y para mi suerte nadie
reclamo el lugar cuando el timbre sonó para avisar el principio de la clase.
Los chicos y
chicas de mi clase en su mayoría eran rostros nuevos, había un par de chicas
mas atrás que había visto ser rondada por las “plásticas” y con eso me refiero
a molestadas por ellas.
-La chica nueva
tomo tu asiento, creo que tendrás que irte a otro lugar jaja – sabia de quien
era esa voz pero si iba a cambiar mi actitud hacia Sophy tendría que
controlarme y no salir huyendo; en lugar de eso, solo respire profundo y me
gire en mi asiento para encararla
-¡Oh! No sabía
que los lugares tuvieran dueño – los chicos que ya estaban tomando asiento se
rieron.
Cuando Sophy me
miro casi se le cae la mandíbula al piso. Claro que me había reconocido,
estando allí frente a ella, me miro de pies a cabeza como si fuera un marciano
y adopto su pose de chica mala por no decir estúpida.
-¡Oh miren quien
se nos ha unido! – dijo con el tono más hipócrita que pudo – Pero si es tan
solo la tonta de Lía – me veía a mi pero hablaba con todos los del salón que
nos miraban incrédulos. – ¿Crees que por vestirte como nosotras vas a encajar
en esta escuela? – me dijo acercándose a mi con todo su veneno.
-Te equivocas,
me visto así porque quiero y ni tu ni nadie va a impedírmelo – estaba temblando
por dentro pero ya era hora de que alguien la pusiera en su lugar.
Se escucharon
murmullos en todo el salón y aun asi no podía despegar la mirada de la de ella,
sabia que si lo hacia seria una derrota y seguiría tratándome como basura, ya
no me dejaría de ellas.
El profesor
entro y se aclaro la voz al ver a todo el mundo alrededor de nosotras, todos
tomaron asientos, le di una sonrisa de satisfacción a Sophy que solo se quedo
de pie.
-Srita. Sophy
puede tomar asiento o ¿pretende dar la clase? – le pregunto el profesor
-Ella esta
sentada en nuestros lugares – me señalo con el dedo
-Los lugares no
tienen dueño ni están asignados en mi clase, y usted es la única que permanece
de pie.
Sophy busco con
la mirada a su perrito faldero Jenny pero esta ya estaba al fondo sentada, si
las miradas mataran seguramente Jenny estaría muerta. A los 5 minutos de que la
clase empezara una chica entro al salón, pidiendo permiso al profesor se acerco
para tomar asiento, no había ningún otro mas que a mi lado pero la chica dudo,
me veía con miedo; quite mis cosas del asiento pero seguía sin moverse.
-¿Sera que puedo
continuar con mi clase? Por favor señorita tome asiento, no tengo todo el día –el
profe ya se veía realmente irritado.
-Lo s…siento –
logro articular la chica pero no supe a quien le pedía disculpas, si a mí o al
profesor por interrumpir su clase.
La hora paso sin
mayor contratiempo, cuando el timbre anuncio el siguiente descanso, las chicas
que ya había visto antes se acercaron a mi y me dieron una palmada en el
hombro, se sentaron en la mesa que se encontraba frente a nosotras y hablaron
sin preocupación.
-Muy bien jugado
Lía – me hablaban como si me conocieran de años, pero claro yo solía ser como
ellas hace tan solo un par de meses.
-Disculpa la
mala educación de mi amiga, su nombre es Vivian y yo soy Azur – Vivian levanto
la mano como saludo
-Bueno ya saben
mi nombre y ella es… - me quede a medias, no sabía cómo se llamaba la chica que
compartía lugar conmigo
-Soy… soy Arumi –
dijo la chica con timidez, sin mirarnos a ninguna. Parecía incomoda pero no sabía
que podía estar causando esa reacción.
Las cuatro, o
mejor dicho las tres charlábamos, Arumi contribuía muy poco, esta chica seria
un blanco perfecto para Sophy la cual ya se había dado cuenta, había que actuar
rápido antes de que esa batalla ganada se convirtiera en una guerra perdida;
asi que lo hice.
-Miren nada mas
chicas – esa era Sophy con se sequito de plásticas; Jenny, Lilly y Daniell; - tenemos carne fresca por aquí – y le golpeo la cabeza a Arumi
quien solo cerro los puños debajo de la mesa.
Vivian, Azur y
yo nos pusimos de pie de un salto y rodeamos a Arumi. Fui yo quien hablo
-Ni se te ocurra
hacerlo de nuevo – mis puños estaban apretados a mis costados, Vivian y Azur
solo se cruzaron de brazos de forma amenazadora.
-¿¡O si no que!?
– su voz era como el siseo de una serpiente, de esas venenosas.
No pude resistir
más el impulso y le solté una bofetada.
-Eso solo es una
probada de que ya no podrás conmigo.
Sophy tan solo
se quedo allí plantada pero sabía que ese era el momento de huir, tome a Arumi
de la mano y la empuje hacia la salida, Vivian y Azur nos seguían de cerca. Así
fue como le declare la guerra a las “plásticas” pero por lo menos ya no estaba
sola, ahora éramos cuatro contra cuatro, el nivel del juego se había nivelado. Fue
cuando todo cambio.
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Aqui el siguiente capitulo espero que les guste y de verdad que comenten
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