20 jul 2018

El día que el cielo se caiga, Thirteen Reasons Why




Creo que los títulos y los nombres de los autores dicen más de lo que yo pueda escribir. Para los que ya los leyeron podrán o no coincidir con lo que ahora voy a opinar, para los que no, no se dejen influenciar por mis palabras porque bien les pueden gustar o no. Lo que yo aquí plasmo son mis opiniones y cada quien debe de crearse las suyas.

De Maxwell seguro han escuchado tanto o más que yo, la verdad es que no me podía decidir a leer algo de ella pues hasta donde sabía es escritora del género erótico, más que nada, y no tenía ganas de algo así en estos meses. Pero bien, así como me he estado dando la oportunidad de leer a escritores que apenas empiezan en sus carreras por qué no leer a alguien que ya está consolidado. De Jay la verdad es que no había tenido ni la oportunidad de saber qué ni cómo escribía, no conocía su obra y “Por Trece Razones” es lo único que he leído y obviamente llegue a mis manos por recomendación, así que Israel, si es que estas leyendo y seguro lo estarás, necesito mas recomendaciones.

Creo que tanto Jay como Maxwell, y como muchos escritores más, tocan muchas veces temas muy difíciles tanto de escribir como de leer, estos dos temas hablan de lo mismo pero en circunstancias totalmente distintas. Para mí y muchas personas la muerte es un tema bastante difícil de tratar, cuando se trata de un amigo, familiar o conocido. Cuando se trata de alguien cercano se sufre más que cuando es una persona que apenas se ha tratado, por la distancia o por cualquier otra situación y cuando la muerte llega con previo aviso y sin él, todo a nuestro alrededor se derrumba.

“Por trece razones” me puso a pensar en cuántas personas se cruzan en mi camino, cuántas de ellas he lastimado inconscientemente, cuántas han gritado   un auxilio en silencio y cuántas mas llegaran. Yo fui una  de esas personas, alguien que pidió auxilio y no lo encontró y sin embargo aquí sigo, no caí en las garras del suicidio, porqué, no lo sé. 
La muerte llega de muchas formas y a veces no muere el cuerpo, solo muere el alma.

“El día que el cielo se caiga” me trastornó, en el buen sentido de la palabra. Durante mucho tiempo busqué un libro que me hiciera llorar, soltar las lágrimas a más no poder, desahogar esas penas que son y no son mías, este libro lo hizo con creces.

Ambos libros los recomiendo ampliamente, pero no dejen que mis palabras pongan un prejuicio en su mente antes de decidir si darles o no la oportunidad. ¿Tienes ganas de llorar a moco  tendido? ¿Tienes ganas de apretujar tu corazón? ¿De saber si eres insensible? Entonces dales una oportunidad.

Seguro podrán encontrar su cachito de humanidad que yo encontré, me podrán decir si les gustó o no les gustó, si prefieren algo más alegre, algo menos incomodo que leer, ¿pero qué sería de la humanidad si perdemos las lágrimas? ¿Qué será de nosotros si creemos que la vida es perfecta y que siempre terminará como en un cuento de hadas? Un “vivieron felices para siempre” no siempre es como nos lo hicieron creer.

Por favor, cuéntenme, si alguien lo ha leído, qué les ha parecido…



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